La piel del recién nacido
La piel del recién nacido es muy delicada, de hecho los recién nacidos son muy delicados en todos los sentidos. Todos los cuidados son precisos y hay que estar muy pendientes de su evolución. Durante este proceso, hay que prestar especial atención a la piel del recién nacido, pero no nos alarmemos, porque en muchas ocasiones pueden aparecer diminutas lesiones que desaparecen en las primeras semanas o meses, siendo algo pasajero y para nada grave. En este post os explicamos las más frecuentes:
– El acné neonatal son granitos que tienen un aspecto inflamatorio, con piel de coloración rojiza. Afecta a la cara, principalmente en las mejillas y en el mentón. No se necesita tratamiento, se van en las primeras semanas de vida, y a pesar de ser un tipo de acné, no es como el de la adolescencia, desaparece sin marcas ni cicatrices.
– Los quistes de milium aparecen en un 20-50% de las caras de los recién nacidos, sobre todo en las mejillas, nariz y frente. Son pequeños quistes de color amarillento que surgen por la retención de queratina y sebo. No es necesario ningún tratamiento ya que desaparecen las primeras semanas o meses de vida.
– La miliaria se produce debido a la retención del sudor en la piel por la obstrucción de los conductos, de ahí que también se conozca con el nombre de sudamina. Es una erupción de pequeñas ampollas o vesículas de contenido transparente o blanquecino. Puede ocurrir cuando el bebé acostumbra a llevar exceso de ropa y tiene calor, por lo que el tratamiento se basa en retirar ropa y evitar un exceso de temperatura y humedad ambientales.
– Los eritemas tóxicos son pequeños granitos rojizos con un centro blanco que desaparecen unos días y vuelven a aparecer. Consta de una erupción por todo el cuerpo, y que normalmente evoluciona en brotes. A pesar de lo que indica su nombre, no se debe al efecto tóxico de ninguna sustancia, y no precisa tratamiento.
– La melanosis pustulosa neonatal, no aparece tan a menudo como las mencionadas anteriormente. Es similar al eritema, pero los granos y pústulas son más grandes. A diferencia del eritema, la melanosis ya está presente en el nacimiento y también desaparece en pocos días, pero en su caso puede dejar pequeñas manchas más oscuras y descamación de la piel.
– Son frecuentes algunos fenómenos vasomotores benignos que aparecen por la inmadurez de la regulación del flujo sanguíneo en su piel (cutis reticular, acrocianosis y fenómeno arlequín).
Esto tan solo es un pequeña introducción a algunas lesiones comunes, sin embargo ante cualquier duda hay que consultar a vuestro pediatra para que pueda valorarlo desde una perspectiva médica. También añadir que a menudo algunos de estas rojeces o granitos desaparecen con un poco de crema hidratante o aceite de almendras.
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Esperamos que os haya gustado el post de hoy. ¡Qué tengáis un buen día! 🙂